Add parallel Print Page Options

Si vivimos, para el Señor vivimos y si morimos, para el Señor morimos. Así que vivos o muertos pertenecemos al Señor. Cristo murió y resucitó por esta razón: para ser Señor de vivos y muertos.

10 Entonces, ¿por qué juzgas a tu hermano? ¿O por qué te crees mejor que tu hermano? Dios es nuestro juez y todos tendremos que presentarnos ante él.

Read full chapter